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domingo, 17 de julio de 2011

Eros y Thanos

Me encuentro solo en mi cama,
Las paredes a mi rededor se cierran dejando espacio
Solo para mi cama y mi cuerpo sobre ella,
No hay ventanas, el techo me oprime.

Lo que ayer fue un lecho para la pasión y el amor,
Hoy es un cubo deprimente donde solo quepo yo,
Se nota un tímido hillo de luz, no se ve si no mi cuerpo,
Desnudo, huelo a ella, huelo a amor, huelo a lujuria.

Yo no dejo de llorar, me duele el cuerpo por la presión,
No puedo respirar, no puedo ver, siento frio y dolor,
Recuerdo sus caricias, su cuerpo, nuestra fusión,
Perfecta unión era la nuestra no cabe duda...

El cuarto se siente mas pequeño cada vez,
Cada momento respiro con menor fuidez,
Cada segundo es mas complicado,
Me voy a desvanecer...

Ella es una obra de arte, su silueta parece dibujada
Por los mas grandes artistas del Olimpo,
Sus formas, delicadas, suaves, hermosas,
Su espalda tan bella, esculpida por la misma Afrodita.

Su aroma, es el aroma del mismo erotismo,
Su gusto es el del paraíso,
Verla es como observar miles de ángeles danzar,
Escucharle, es oír sonidos de pasión sin freno...

Ella es una obra maravillosa de la mitología,
Demasiado hermosa, erótica, suave, dulce para ser humana,
Ella es el mas delicioso néctar del fruto prohibido,
Es la puerta al cielo y al infierno.

Poseerla no tiene descripción, es morir...
Es vivir... Es saberte un dios siendo mortal,
Es tener poder sobre todo lo tangible y lo intangible,
Es rebasar el tiempo y el espacio...

Es enamorarte perdidamente de un ser supremo,
Es dar vida a tus mas íntimos sueños,
Es conocer el paraíso en vida,
Es tocar las estrellas con los dedos...

Pero la vi partir...

La vi quedarse en su lugar, la vi quieta, sin una expresion notoria,
Tan hermosa como siempre, DIVINA!
Tocada por las manos de los dioses,
La vi y partí, sabia que ella ya no gustaba de mi compañia.

Me arrincone en mi cama, tome mis rodillas con mis brazos,
Tome la posición de todo mortal en el inicio de su vida,
Y asi como un feto, desnudo, acurrucado,
Sin conocimiento de nada, dormí.

Hoy, abro los ojos, las paredes, techo y cama son distintos,
Me oprimen, no puedo respirar, desedperado rasgo el techo,
Mis uñas y dedos comienzan a sangrar, no puedo respirar,
No veo nada, solo un tímido hilillo de luz...

Me dejo vencer, cierro mis ojos, veo mi cuerpo,
Salgo de el, traspaso el techo, hay tierra sobre el,
Sigo flotando veo un cementerio, un epitafio sobre mi cuarto que dice:
'' A quien se atrevió a amar a una diosa ''

Desde entonces camino sin sentido en ese panteón,
Entro a dormir a mi pequeño cuarto donde no se puede respirar,
Donde solo quepo yo, donde no hay lugar para nadie mas,
No puedo descansar... Quiero tenerla de nuevo, la quiero amar...

1 comentario:

  1. El capricho del (y el) deseo deja de ser ambas. El capricho se convierte en necesidad absurda, profunda, y el deseo se convierte en amor. Carnal, pero amor, al final de las cuentas. Bien logrado tu poema, Darkmind. Si no te molesta, leeré una vez más antes de seguir en este espacio tan denso y tan hermoso.

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