Grita que me amas, yo escupiré sangre

Tu mirada esta dirigida al cielo nublado,
El frio hace que el alma tiemble,
El viento sopla con tal fuerza que humedece el rostro,
Has partido...

Mi carne desnuda se congela en medio del bosque
Cubierto por la tersa neblina donde me dejaste,
Escucho una melodía macabra que susurra a mi oído,
Desesperanza, dolor, sufrimiento, hacia mi mismo, odio!

Estoy ahi tirado, tu hermosa silueta se pierde en las tinieblas,
Mi cuerpo ya esta siendo, por los gusanos devorado,
No siento el dolor físico, todo el sufrimiento es espiritual,
No siento mi cuerpo, solo siento mi alma desesperada llorando.

La melodía se hace mas fuerte, esta compuesta de lamentos,
Agonia, desesperanza, muerte y terror son los instrumentos,
La escucho cada vez mas fuerte, la niebla se hace mas espesa,
Ya no veo mis extremidades, han sido comidas, soy una presa,

Víctima de las circunstancias, penante del olvido,
Amigo de la soledad y el sufrimiento,
Velador de los sueños sombríos de mi dantesco mundo,
Ahora un cadáver sin algun destino.

Ya no te veo, nadie esta cerca de hecho,
Nadie me oye, he dejado de sollozar,
Solo escurren las lagrimas,
Por lo que alguna vez fueron mis mejillas.

Los parasitos hicieron su trabajo,
Ya no se nota que ese cuerpo era yo,
Solo queda una osamenta, un hedor a pudrición,
Dejaron intactos mis ojos y mi maltrecho corazón.

La risa no deja de llorar, la melodía es cada vez mas triste,
Es cada vez mas desesperante, es insoportable,
Los gemidos de dolor, terror, tristeza, se escuchan,
Me duele el sentido del oído, esta dentro de mi mente.

Alaridos a mi rededor, niebla, frio helado, todo es gris,
No veo una luz, veo un camino oscuro, he muerto,
Pero mi alma no puede salir, estoy atrapado,
Soy un alma doliente dentro de un cuerpo putrefacto.

La melodía se corta de tajo, escucho tu voz a lo lejos,
Estas gritando que me amas, yo escupo sangre,
No puedo hablar, no puedo levantarme,
No te puedo ir a buscar, pues yo ya estoy muerto.